Durante la mesa de diálogo ¨El Financiamiento al Sector Agroalimentario y la Administración de Riesgos¨, realizada el pasado 10 de noviembre en el marco del Foro Global Agroalimentario 2021, Alan Elizondo, director general de FIRA, expuso los datos y proyectos que ayudan a cumplir con los objetivos prioritarios de la institución: la inclusión financiera y el incremento en la productividad, con un enfoque sostenible.

FIRA, al contar con un modelo de negocio de segundo piso, se soporta en una red de Intermediarios Financieros Bancarios y no Bancarios, que son el canal para hacer llegar el financiamiento a productores y empresas. Un ejemplo de dichos intermediarios, es la Parafinanciera AARC, que funciona como plataforma de financiamiento para los productores aliados y socios de la Asociación de Agricultores del Río Culiacán (AARC), ante las dificultades que ha tenido el sector agrícola para acceder a los créditos de la Banca Comercial.

Elizondo resaltó, que su institución ha crecido de manera constante, tan solo en 2020, el saldo total de cartera se ubicó en 232,856 millones de pesos, lo que representó un crecimiento real del 6.1% respecto a 2019. Lo anterior, se reflejó en más de 1 millón 600 mil productores y empresas del agro y medio rural apoyados, 54% de ellos, dedicados a la actividad agrícola, 25% ganadería, 18% financiamiento rural 2% pesca y 2% forestal. Cabe agregar, que FIRA participa en el 64% del crédito bancario al sector agroalimentario en México.

Siguiendo con el análisis de lo que pasó en el 2020, Elizondo explicó que la escasez temporal de liquidez en los mercados locales entre marzo y junio, se tradujo en una demanda atípica de financiamiento por parte de los Intermediarios Financieros hacia FIRA. Este fenómeno se presentó no solo de las empresas del sector, sino también de las instituciones financieras con las que operan.

Por otro lado, la entidad financiera aplicó medidas temporales para atender los problemas de volatilidad e incremento de precios de los insumos relacionados con la contingencia por COVID-19. A través, de la restructuración de créditos, créditos adicionales para facilitar el reinicio de actividades de los acreditados y a las empresas, así como, garantías de hasta el 80% para los Intermediarios Financieros.

En el tema de inclusión financiera, el director de FIRA reconoció el gran rezago del país, que inclusive es más grande que otras economías de nivel de desarrollo económico similar, como Brasil y Colombia. Por ejemplo, el número de sucursales por cada 100 mil adultos, alcanza 12.8 en México, mientras que en Brasil son 17.9 y 13.5 en Colombia, y más grande la diferencia, con nuestro principal socio comercial: Estados Unidos, donde se cuenta con 29.7. Esto habla de una falta de infraestructura de servicios financieros en nuestro país, lo que amerita una ampliación ya sea física o digital, para que sean más accesibles los servicios de cuenta y depósitos, agregó Elizondo.

De igual forma, en el campo mexicano solo el 8.4% de las unidades productivas, cuentan con acceso al crédito. Entonces, las barreras que encontramos para la inclusión financiera que se da; sobre todo, en los estratos más bajos, son la asimetría de la información, los costos de generar los créditos (particularmente con nuevos clientes) y supervisión de crédito (debido a que muchos agricultores viven y producen en lugares remotos) y la falta de garantías para respaldar el crédito (escasez de activos fijos).

La realidad del problema de la asimetría de información, es que existe una falta de datos respecto a la rentabilidad, productividad, condiciones de entorno, vulnerabilidad ante eventos climáticos adversos y calidad de la tierra. A la par de una inexistencia de historial crediticio, comprobación de ingresos e información contable por parte de los productores, lo que deja un hueco para la evaluación de los créditos.

Ante ello, Elizondo comunicó las áreas de oportunidad que ha detectado FIRA. Tales como, el uso de herramientas tecnológicas, las cuales, pueden abatir barreras y generar oportunidades para el desarrollo próspero de productores y empresas agropecuarias. Una de estas posibilidades es la Plataforma Agritech de FIRA, que está ayudando a geo-referenciar predios financiados por parafinancieras e Intermediarios Financieros.

¨Este universo de geo-referencias permitirán a nuestra institución, poder facilitar acceso a indicadores de diversa naturaleza, que son fácilmente conseguibles con las tecnologías actuales y que permiten dar visibilidad a muchos de los riesgos que se enfrentan en esta actividad de la producción agrícola¨ dijo Elizondo.

Por ejemplo, se cuenta con acceso a información de satélites, con los cuales, se observa la cantidad de superficie sembrada y su evolución en el tiempo, asociada a aspectos agro-meteorológicos y a la suerte de los créditos, para anticipar algunas problemáticas y generar acciones pertinentes.

Sin embargo, la tecnología también nos asiste para difundir información sobre los servicios financieros, sean estos créditos, seguros o coberturas de precio, que se vuelven insumos esenciales de la actividad agrícola, recalcó Elizondo. Porque sirven para administrar los riesgos y que los productores sean capaces de construir una red de seguridad con estos instrumentos, cuidando y brindando certidumbre a sus recursos.

Por último, Elizondo mencionó la estrategia de sostenibilidad de FIRA, que incluye 3 pilares: 1) Cuidar, 2) Mejorar e 3) Involucrar. Es decir, no contribuir a hacer más grande la problemática ambiental, colaborar con soluciones a los problemas ambientales y brindar recursos e información para establecer soluciones duraderas.

Obteniendo como resultado una cartera sostenible que ha incrementado el 57% desde el 2016 a septiembre del presente, que significa el 5% de la cartera total de FIRA, aplicada principalmente a proyectos de energías renovables, uso eficiente del agua, eficiencia energética y agricultura ambientalmente sostenible como la realizada en invernaderos y bajo labranza de conservación, concluyó el director de FIRA.

Redacción: Nio Sainz, Analista Económico de la AARC