La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) informó el 23 de septiembre, que el proyecto de estimulación de lluvias, que consistió en la aspersión del reactivo Rainmate sobre las nubes para fomentar la precipitación, ha sido efectivo en 98 por ciento, con el argumento de que se registraron lluvias en 71 de los 72 vuelos llevados a cabo en seis estados donde se puso en marcha el programa.
El proyecto inició el junio pasado en Sinaloa, Sonora y Chihuahua, con el objetivo de mitigar los efectos de la sequía en la agricultura y ganadería de estas entidades, en beneficio de productores agrícolas y ganaderos. Y estuvo a cargo de la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza) con el apoyo de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM).
Cabe señalar, que el programa se amplió a los estados de Coahuila, Zacatecas y Durango; mismos que han registrado afectaciones por la sequía que afecta principalmente al norte del país.
De acuerdo con el reporte de la Conaza, los vuelos de estimulación de lluvia llegaron al número programado para una temporada de sequía. En Sinaloa, se realizaron 26 vuelos, registrando el último el 7 de septiembre; y por el momento, le corresponde al estado la mayor lluvia precipitada acumulada, correspondiente a 3,740.22 hectómetros cúbicos.
Sin embargo, en los valles de Culiacán y Navolato, todavía ayer, la presa Adolfo López Mateos esta en un 38.5 por ciento de almacenamiento, cerca de un 12 por ciento menor al promedio de los últimos 5 años. En lo que respecta a las presas José López Portillo y Sanalona, tienen 56.2 por ciento y 98.4 por ciento, actualmente.
Para otros estados, el número de vuelos fue un poco menor: en Chihuahua 22 vuelos; en Coahuila 10 y en Sonora 14. Y, se generaron 614.02 hectómetros cúbicos en Chihuahua, 1,016.71 en Sonora y Coahuila y Zacatecas 299.50.
La Sader infirió, por lo anterior, que los 670.45 hectómetros cúbicos totales de los polígonos de referencia, en 72 vuelos, indican el 98.64 por ciento de efectividad. Además de que los excesos de lluvia provocados por la aplicación del reactivo, muestran incrementos mayores a los estimados al inicio de temporada, en un 20 por ciento.
Asimismo, al finalizar la contabilidad, la Sader comunicó, que los excesos de lluvia han superado el 40 por ciento, comparando los valores predichos por el equipo de meteorología y los valores registrados en los pluviómetros instalados, con el fin de hacer una contabilidad.
Conaza agregó que el principal impacto son, las 8 millones de hectáreas de cobertura vegetal, con relación a las condiciones iniciales, pues benefician a la ganadería extensiva. Otra parte beneficiada, es la agricultura de temporal, el arbolado y los cuerpos de agua, aunado al aumento en los niveles de almacenamiento de las presas contempladas en los polígonos de estimulación.
La dependencia federal explicó, que el proyecto consiste en liberar moléculas de yoduro de plata en las nubes para precipitar la lluvia y de esta manera ayudar a que las presas y las cuencas reciban el líquido.
El objetivo es recuperar la humedad del suelo para propiciar el crecimiento de alimento para el ganado, la siembra de cultivos de temporal y de una forma colateral se esperan escurrimientos a las presas, con lo cual se beneficiará a un mayor número de productores de los estados involucrados.
La Secretaría recordó, que la FAM aportó al proyecto dos aviones King Air 350i, con capacidad de reacción inmediata para las condiciones de operación que se requieren, además se cuenta con pilotos experimentados.
La planeación y programación de este tipo de vuelos se lleva a cabo a partir del análisis de las condiciones meteorológicas, por parte de expertos de ambas dependencias, sustentándose con información obtenida mediante aplicaciones móviles e imágenes satelitales.
Por su parte, la Asociación de Agricultores del Río Culiacán (AARC), ha estado en los últimos años, promoviendo este tipo de programas. Por lo que celebra el apoyo que el gobierno federal está haciendo, no obstante, aún existe una brecha de socialización de este tipo de proyectos, donde los productores y las organizaciones, pueden formar parte o valorar el esfuerzo que se está haciendo para un bien común.
Son buenas noticias que para el próximo ciclo otoño invierno, se cuenten con los recursos hídricos requeridos, pero hace falta mayor coordinación de esfuerzos, o en términos técnicos del gobierno, una mejor gobernanza entre actores públicos y privados para avanzar con mayor eficiencia en el manejo del agua, en el contexto de sequía que amenaza año con año al norte y noroeste del país.
Redacción: Nio Sainz, Analista Económico de la AARC
Fuente: www.gob.mx