Como era de esperarse, este lunes el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) en su reporte mensual “Estimación de oferta y demanda mundial de productos agrícolas”, ajustó a la alza su pronóstico de producción de maíz para la temporada 2021-2022.
El aumento fueron las 600 mil hectáreas que se incrementaron en el informe de hectareaje del 30 de junio de Estados Unidos, en relación a lo proyectado en su primera intención de siembra, lo que ocasionó un incremento de 4.45 millones de toneladas en el cálculo de su producción a 385.2 millones de toneladas.
Pese a las preocupaciones generalizadas del clima a inicios de la temporada, muchos analistas suponían que habría un posible ajuste en los rendimientos, sin embargo el USDA los mantuvo en 11.26 toneladas por hectárea, sin cambios.
“Durante junio, la superficie sembradas en los principales estados productores de maíz estuvo por debajo de lo normal, pero no presentó una desviación extrema de la media de 1988 a 2020”, señaló el reporte. Sin embargo, sí se hizo un recorte en sus inventarios iniciales por el orden de 640 mil toneladas, ya que hubo un mayor consumo del grano como alimento para ganado y uso residual en la temporada 2020-2021.
En el tema de la demanda, la expansión en la producción de maíz de Estados Unidos intensificará el consumo de grano destinado al ganado en 635 mil toneladas, asimismo perciben un alza en las exportaciones en 1.27 millones de toneladas, dado que la menor producción de Brasil reducirá también su actividad exportadora.
Al final, con una oferta creciendo a un ritmo más grande que el de la demanda, se estimó que los inventarios finales serán de 36.37 millones de toneladas, 1.9 millones de toneladas superior a lo calculado el mes anterior. Esto equivale al 9.65% del uso total de Estados Unidos, por encima del nivel al que concluirá el 2020, pero aun bajo y muy similar al 9.2% del 2013, mismo que fue un año de altos precios.
Esta noticia fue bien tomada por los mercados, debido a que si bien hubo un ensanchamiento de la producción, está ya se esperaba, mientras que la contracción de los inventarios impulso el valor del grano, es por ello que el precio del maíz a julio del presente año cerró en 263.45 dólares por tonelada (sin considerar base de 38 dólares por tonelada), lo que significó un avance del 5.45% en relación a los 247.86 dólares por tonelada del cierre de la jornada anterior.
A nivel mundial, el reporte señaló un leve incremento en la producción de maíz empujado principalmente por un suave aumento de Rusia con base en el anuncio de una mayor superficie sembrada y los movimientos previamente explicados de Estados Unidos.
Mientras que en el tema comercial, destacó el acrecentamiento de exportaciones de Estados Unidos y Rusia, así como un descenso en las de México a 700 mil toneladas, es decir 200 mil menos que lo proyectado en junio. En cuanto a importaciones se esperan disminuciones de la Unión Europeo e Irán.
Lo inventarios finales estimados a nivel mundial quedaron virtualmente sin cambios en 291.18 millones de toneladas, apenas 2 millones de toneladas inferior al pronóstico anterior. Sin embargo, los mercados respondieron positivamente como ya se mencionó, debido a que los pronósticos de rendimientos son muy optimistas y cualquier desviación con el clima puede mover la producción y por lo tanto los inventarios finales que so consideran ajustados.
En este reporte del USDA, señaló que gran parte de la cosecha el periodo crítico de polinización será durante mediados y finales de julio, y que ofrecerá una mejor estimación de rendimiento de maíz de 2021-2022 con base en una encuesta que será publicado en el informe de cultivos del 12 de agosto. Así que habrá que seguir este reporte, ya que cualquier cambio pudiera afectar el rumbo de los precios para la temporada entrante en Sinaloa. Asimismo, es importante estar al pendiente de los niveles de las presas que puedan dejar las lluvias principalmente este y el próximo mes.
Fuente: Wasde (USDA)