Mientras que el precio de la tortilla y de los principales insumos para la producción de maíz en Sinaloa han mostrado un ritmo acelerado de crecimiento en los últimos 10 años, el del maíz lo ha hecho a un nivel inferior al de la inflación, medido por el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) en México.

De 2008 a la actual temporada 2018-2019, el precio de la semilla ha tenido un aumento del 123%, es decir un 13% anual en promedio, al pasar de 1,533 pesos por saco a 3,552 pesos (considerando un promedio de las principales marcas).

De acuerdo, a la encuesta de costos de producción de maíz de la temporada 2017-2018, elaborada por el departamento de Estudios y Análisis Económico de la Asociación de Agricultores del Río Culiacán (AARC), este insumo tiene la mayor participación dentro de los costos, sin considerar renta, pues en él los productores gastan el 22% del total de sus erogaciones.

Los fertilizantes es otros de los rubros donde más invierten los agricultores, ya que absorbe el 20% de sus costos, y donde el amoniaco es uno de los productos que mayormente se utiliza. Aun cuando este químico fue de los insumos con menor aumento de precio de 2008 a la fecha, ya que registra un crecimiento promedio anual del 4.2%, y pasó de 6,900 pesos por tonelada a 9,850 pesos.

Por otro lado, el diésel utilizado en la mayoría de las actividades para la producción, es uno de los rubros que mostró un mayor avance en sus precios, ya que en 2008 tenía un costo de 6.44 pesos por litro y en 2018 rondo alrededor de los 20.98 pesos por litro, esto representó un acrecentamiento de un 226%, o 23% en promedio anual, lo que encareció la producción del grano.

Otros incrementos importantes se dieron en otros conceptos como en el costo del agua para riego, que aumentó en 8% anual en promedio, pasando de 1,039 pesos por hectárea a casi 1,879 pesos por hectárea; y el de los seguros agrícolas, donde este año hubo un repunte importante debido a la falta de apoyo en comparación a años anteriores, este paso de 435 pesos por tonelada a 1,628 pesos.

Mientras que el precio del maíz ha crecido a una tasa mucho menor, porque si tomamos en cuenta el precio futuro a julio en la bolsa de Chicago, y que se le adhiere una base (o el ingreso objetivo en caso de que el precio internacional sea menor a este), ha tenido un alza de apenas el 3.85% en promedio anual al pasar de 2,860 a 3,960, y esto se debe en parte gracias al ingreso objetivo, sin embargo considerando que la inflación de diciembre de 2008 a diciembre de 2018 que  fue de 48%, es decir 4.8% de crecimiento promedio anual, se observaría que realmente el productor estaría recibiendo un precio real por tonelada menor hoy que el recibido hace 10 años.

Sin duda el incremento en los insumos y la inflación ha sido absorbida por el agricultor a través del precio del grano, ya que en el caso de la tortilla, uno de los principales alimentos derivado del maíz sinaloense, paso de 8.50 pesos por kilo en 2008 a 17.50 pesos por kilo en 2018, una expansión del 106% u 11% anual.

Debido a que el precio del maíz en Sinaloa está dado por el precio internacional, y que se han tenido un desproporcionado crecimiento de los costos de los insumos para la producción, dificulta la rentabilidad a los productores de Sinaloa. Derivado de que el gobierno está interesado en tener precios del grano bajo,  porque en caso de encarecerse, puede repercutir en la canasta básica, por lo que es importante el apoyo de gobierno a través de mecanismos que den certidumbre y seguridad al agricultor, como lo es el ingreso objetivo, y que además se estén actualizando automáticamente considerando los costos de producción e inflación.