La semana pasada , se llevó a cabo el Foro “Presupuesto Rural 2019” organizado por la Comisión de Desarrollo y conservación Rural, Agrícola y Autosuficiencia Alimentaria de la Cámara de Diputados. Esto con el fin de recabar las opiniones y el sentir de los diferentes actores del campo. Entre los participantes figuraron representantes de la academia, las organizaciones de productores y representantes de las entidades federativas, mismos que presentaron las principales problemáticas que aquejan al campo de México.
En particular rodrigo Riestra Piña, Presidente de la Asociación Mexicana de Secretarios para el Desarrollo Agropecuario (AMSDA), propuso que el presupuesto para el campo en el 2019 debería de ser robusto, incluyente y en la medida de lo posible, sea un presupuesto más federalista que el presentado el año pasado. También externo que los secretarios de desarrollo agropecuario de todo el país manifiestan su preocupación, por enterarse de una posible propuesta del ejecutivo que ha circulado, en donde proponen una reducción de 25 mil millones de pesos al presupuesto del 2019 (una reducción nominal del 30%).
Aunado a la gravedad de ese posible recorte, no contempla recursos federalizados para las entidades federativas y recorta significativamente los programas a la comercialización e incentivos a la agricultura por contrato. Así mismo, esa propuesta reduce los recursos federalizados para los programas de concurrencias, para las sanidades, el extensionismo, entre otros.
Por lo anterior, Se manifestó por que los Diputados preserven los recursos para mantener las sanidades y las prioridades del campo, por lo que propuso:
- Fortalecer el presupuesto del campo, no reducirlo, sino aumentarlo en términos reales.
- Transitar a un presupuesto mucho más robusto al del 2018, es decir, de 7,800 millones a 13, 300 millones en recursos federalizados, con 4,000 millones a concurrencias.
- Incrementar el recurso para apoyos a la comercialización, para pasar de 9,749 millones y llegar a los 13,100 millones de pesos. Es decir, un incremento del 34% para solventar los aumentos a ingresos objetivo ya la demanda de los granos.
En general todos los participantes coincidieron en manifestar su rechazo a los posibles recortes al campo, mencionando las grandes necesidades y carencias que se han presentado y los recorte que ha habido desde el presupuesto del año 2015, mismo que ha sido el más alto en los últimos años y que desde entonces ha disminuido en términos reales.
Por su parte Gildardo López Tijerina, del Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria de la Cámara de Diputados, planteo que, dentro del Programa Especial Concurrente, mismo que abarca todos los recursos destinados al campo, se dedique menos recursos a lo social y más a los proyectos productivos. En especial que se destine más recursos a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER antes SAGARPA). Esta misma propuesta, la reasignación de recursos, y el incremento real del presupuesto, fue secundada por los representantes de los productores que participaron, por lo que no debe de quedar duda a los Diputados del sentir de todos los actores del campo, por mejorar la infraestructura, impulsar proyectos productivos, y mejorar la comercialización, entre muchas otras demandas.
Finalmente, es importante señalar que, ante un escenario, de buenos precios internacionales, como el que tenemos actualmente, sería muy desafortunado, que el gobierno federal abandone la agricultura por contrato, porque dejaría a los productores a merced de los compradores y sin el respaldo de las autoridades. Con pocos recursos bien asignados, para las coberturas y las bases de comercialización, sería posible conseguir un precio aceptable para los productores. Pero si en cambio se desecha este esquema (por falta de recursos), podría perderse lo ganado a lo largo de muchos años y con el riesgo de que, por la libre, los productores tengan ingresos mucho menores y finalmente el gobierno tenga que dedicar más recursos a componer la situación.
