A pesar de que Sinaloa es el mayor productor de maíz blanco del país, líder en el uso de semilla mejorada, sistemas de riego y productividad, los productores con orientación comercial, no están, por lo menos por el momento, en el radar del gobierno federal entrante.

Así lo señaló el conferencista, Mariano Ruíz Funes Macedo, al disertar la Conferencia Magistral: Las perspectivas del campo en una nueva política pública, dentro del Foro Agrícola 2018, organizado por la Asociación de Agricultores del Río Culiacán realizado el pasado 31 de octubre en el Auditorio de la AARC.

Explicó el ex subsecretario de Agricultura, hoy analista, consultor y columnista del periódico El Financiero, que si bien, de acuerdo con la propuesta de programas y acciones estratégicas para el 2019, el gobierno federal entrante mantiene los apoyos a la comercialización, tales como coberturas; administración de riesgos; infraestructura e ingreso objetivo, entre otros, el enfoque principal de las políticas públicas del nuevo gobierno está dirigido al Sur y Sureste de México.

El conferencista sin embargo señaló, que  Sinaloa es el mayor productor de maíz blanco del país, con un 25% de la producción total nacional. Refirió que las cifras de productividad para el estado superan las 10 toneladas por hectárea en promedio, frente a las 3.65 Ton /Ha que a nivel nacional se tienen, por lo que nuestra entidad es  muy relevante en cara a las políticas públicas del sector y lo ideal sería que las nuevas autoridades federales tomaran en cuenta su liderazgo para construirlas.

Ante este panorama, se puede especular que lo primordial podría ser atender a las poblaciones en donde la productividad es menor, hay escasa infraestructura de riego y un uso de semilla mejorada limitado. Por lo que el tema de las políticas agrícolas se cargan, según Ruiz Funes, al tema asistencialista o vinculado al desarrollo social.

Las estrategias dadas a conocer hasta ahora por parte de las nuevas autoridades son de dos tipos: productivas e institucionales.

Productivas: Precios de garantía a 5 productos (Sur-Sureste); Ampliación de la canasta básica; Créditos ganaderos a la palabra; Fertilizantes a pequeños productores; Siembra de frutales y maderables.

Institucionales: Reestructuración de SAGARPA, misma, que cambiará de nombre a Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADR); Reubicación de Diconsa y Liconsa en la SADR; Creación de SEGALMEX.

Cada uno de los puntos anteriores tiene sus implicaciones, de política pública, pero vemos una actuación del gobierno en la comercialización y el abasto de los alimentos y de la canasta básica de los mexicanos menos favorecidos.

El conferencista también reconoció, que los funcionarios en el sector tienen una amplia experiencia, y que algunos de los puntos favorables pueden ser la orientación hacia la inversión en investigación y desarrollo, transferencia de tecnología, sistemas de información a productores, sanidades y capacitación. Pero también se observa un notado sesgo asistencialista, menos enfocado a la agricultura comercial, que es la que tenemos en el Estado.

Otro de los focos amarillos opinó, es en lo concerniente al rechazo a la biotecnología, la incertidumbre en los aspectos de comercialización y el enfoque de las negociaciones internacionales más cargado para la Secretaría de Economía, por lo que las prácticas legales de comercio en productos agrícolas pueden quedar descoordinado de las instituciones gubernamentales que se dedican a proteger los intereses de los agricultores.

De acuerdo con Ruiz Funes, la reestructuración de lo que será próximamente la SADR, deja pendientes como los cambios o desapariciones de programas, la medida en al que simplificarán las normas y reglas de operación de los programas. Para esto se menciona que será clave la estructuración del presupuesto 2019, y el monto del mismo, en donde el Consejo Nacional Agropecuario sugiere un monto de 82mmp para atender todas las prioridades que se ha propuesto el nuevo gobierno para el sector.

Explicó, que dentro de la nueva estructura de SADR, existe un aspecto al que debe ponerse especial atención, porque a partir del primero de diciembre, de acuerdo con la restructuración,  esta secretaría no tendrá el control del presupuesto, sino que la denominada Unidad de Administración, unidad que controla el presupuesto dependerá directamente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y  no de esta secretaría, lo que aclaró el especialista no es nada nuevo solo que ahora estará formalizado en Ley.

Otro aspecto en el que se necesita poner atención es el tema del agua para riego, ya que, la responsabilidad de la SADR no se ha definido del todo, frente al papel de Conagua Y Semarnat, así como los cambios propuestos por la bancada morenista a la Ley de Aguas Nacionales, en donde se propone eliminar las concesiones.

A todo esto, el conferencista aclaró que el 2019 deberá de ser un buen año en la producción de granos, tanto para México, como para los Estados Unidos, donde visualiza que estos no tendrán modificaciones significativas a la par de que la producción mundial se mantendrá a niveles similares al año previo, en el caso de EUA, esta se reduciría un 1.2% con respecto al año anterior, de acuerdo con el estimado más reciente del USDA.

No cabe duda de que se necesita poner atención al panorama de la política agrícola para el 2019, para poder aprovechar el dinamismo del sector en Sinaloa y en el resto del país, algo realmente favorable de este contexto es que el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, ha señalado la prioridad que representará para su gobierno el campo Mexicano, por lo que hoy más que nunca, los productores requieren trabajar colectivamente junto a las Asociaciones de Agricultores, las Cámaras y los Consejos, para proteger de forma eficiente, los intereses del campo en nuestra región y seguir siendo líderes e impulsores de la productividad en los años venideros.