Este miércoles el Departamento Agricultura de Estados Unidos (USDA) presentó el reporte: “Estimación de oferta y demanda mundial de productos agrícolas” (WASDE). En el reporte para Estados Unidos no presenta cambios en cuanto a los rendimientos del maíz para el cierre de la temporada 2021, pero sí un incremento en la superficie cosechada, lo que representaría un ligero incremento de la producción, también se prevé una ligera disminución de las exportaciones, pero un incremento en el consumo local, particularmente por la demanda de etanol, lo que puede considerarse de neutral a algo negativo, para las perspectivas de los precios para el cultivo del maíz.

En particular, la perspectiva de uso y suministro de maíz de fue ajustada al alza, porque la producción de maíz esperada será de 383.9 millones de toneladas, con un rendimiento 11.24 toneladas por hectárea. Las existencias finales de maíz estimadas representarían una relación consumo-uso del 10.4%, un poco mayor al reportado el mes pasado, por lo que se puede pensar que el reporte no ayuda a incrementar los precios, pero sí para darle soporte al nivel actual.

Con estos datos, los precios esperados no deberían de tener cambios fuertes al alza, mismo que se vio reflejado en los precios al final de la semana, que terminaron ligeramente por debajo que al final de la semana pasada.

Es importante matizar que el mercado no solo está viendo los resultados en EE.UU., pero también las expectativas de los mercados mundiales donde se espera que a nivel mundial la producción para el presente año agrícola sea de 1,206 millones de toneladas, 1.7 millones de toneladas menos que las reportadas el mes pasado, donde las principales reducciones en la producción se esperan en Brasil, Argentina y la Unión Europea. En cambio, la producción de maíz de Ucrania es mayor, lo que en parte compensa las caídas.

Es importante mencionar que la temporada de Sudamérica que se cosechará en los próximos meses ha sufrido de sequías en Argentina y el sur de Brasil, así como de lluvias excesivas en el norte, por lo que las expectativas de rendimientos se han venido reduciendo, y están en una etapa crítica, por lo que las posibles lluvias de la próxima semana serán muy importantes para determinar la posible producción de éstos países.  Con todo lo anterior, las existencias mundiales esperadas al final de la temporada se espera que se reduzcan en 2.5 millones de toneladas con respecto a lo reportado en el mes de diciembre, para llegar 303 millones de toneladas.

Para el caso de México estima una producción menor a la reportada el mes pasado en 400 mil toneladas para llegar a las 27.6 millones de toneladas entre Otoño-invierno y Primavera-verano, así como inventarios finales ligeramente menores al llegar de 3.18 millones de toneladas, que son similares las del ciclo anterior, pero menores que las observadas en los años previos, por lo que también tendremos presiones sobre nuestras existencias.

Las condiciones continúan con una oferta limitada de grano a nivel mundial.  Donde una vez terminada la cosecha de EE.UU., se debe poner especial atención al desarrollo del clima en Sudamérica, que puede todavía impactar significativamente la expectativa de precios para la temporada.

Redacción: Omar Ahumada

Fuente: https://www.usda.gov/oce/commodity/wasde