El pasado lunes se llevó a cabo la reunión del Consejo Estatal de Desarrollo Rural Sustentable, en donde por primera vez en Sinaloa, se hizo un ejercicio de planeación de siembra tomando en cuenta no solo la disponibilidad de agua en las presas, pero también los costos de producción, precios de mercado, e inventario en bodegas del estado. El Consejo Estatal está conformado por los representantes del gobierno del estado; instituciones federales como, FIRA, Conagua, Sagarpa, Aserca, Financiera Nacional, Inifap; y de asociaciones de productores como, Caades, Liga de Comunidades Agrarias, Central Campesina Independiente, Confederación agrarista mexicana, Unión Ganadera Regional de Sinaloa, Aurpaes, entre otros.

Como resultado del consenso de los asistentes, el consejo recomendó que para el ciclo otoño-invierno 2018-2019 se sembraran 780 mil hectáreas, 4 mil 960 hectáreas o 0.6% más que el año pasado, considerando que el volumen de almacenamiento en las presas ha superado el 70% a nivel estatal. Esto tomando en cuenta que al 01 de octubre el estado contaba con 10 mil 898 millones de metros cúbicos de agua en presas, lo que representa el 70% de la capacidad, 573.6 millones de metros menos que en 2017, con la excepción de la presa Adolfo López Mateos, todas rebasan el 50% de capacidad.

Durante la presentación llevada a cabo en el auditorio de la Asociación de Agricultores del Rio Culiacán, destacó el incremento en el número de hectáreas de maíz a 510 mil, un 5.8% más en comparación a las 482 mil 240 del año pasado. Del total, el 99.5% será de grano blanco (480 mil hectáreas) y el restante 0.5% (30 mil) será de amarillo.

De llegar a sembrarse esta extensión y con el promedio de 10.74 toneladas por hectárea de 2017, se estaría esperando una producción de casi 5.5 millones de toneladas, que se sumaran a las 2.6 millones de toneladas que actualmente se tiene en Sinaloa de Inventario.

En este punto, pudieran prenderse focos rojo principalmente para las bodegas, comercializadores o a los productores que venden por la libre, ya que se espera la segunda cosecha de maíz más grande en la historia de Estados Unidos (principal importador de grano hacia México), que de lograrse pudiera haber mucho grano en el mercado para 2019, y que de no existe una demanda extraordinaria por fenómenos meteorológicos, compras de gobierno u otros factores, dificultaría la comercialización de la cosecha sinaloense como paso en 2017, asimismo, pudiera dificultar el cierre de contratos con compradores en el esquema de agricultura por contrato, si sigue en la próxima administración.

Por otro lado, los cultivos más castigados en hectáreas serían el frijol y el garbanzo. En el primer caso esto se debe a la situación que se vivió el ciclo pasado que el incremento de la oferta principalmente el de otros estados como Nayarit presionó el precio a niveles muy bajos y dificultó la comercialización; para 2018-2019 se reducirá en 75% la superficie sembrada, de 81 mil 600  hectáreas el año pasado a 20 mil hectáreas.

En el caso del garbanzo, durante 2019 se han visto incrementos importantes en la siembra tanto de Estados Unidos, como en Canadá que, junto con un inventario de 99 mil 366 toneladas en Sinaloa, impulsaron al consejo a reducir las hectáreas para este ciclo en 55% de 44 mil 600 hectáreas a 20 mil.

Esta leguminosa pudiera ser una alternativa importante de cultivo, ya que a nivel mundial hay un incremento de la demanda de este producto y de su precio, en primer lugar por el crecimiento poblacional e ingresos de la india (principal consumidor), por ser base en alimentos veganos como el hummus, sus propiedades nutritivas, entre otros. Esto ya es visto por los productores estadounidenses y canadienses quienes le han apostado a incrementar la producción del garbanzo.

Sinaloa, pudiera también aprovechar esta tendencia ya que el garbanzo del estado se caracteriza por tener un buen tamaño (calidad) y por ende tener un mejor precio, sin embargo, como el consumo se da principalmente fuera de México, necesita fortalecerse en tema de infraestructura de almacenamiento y la comercialización para poder competir efectivamente contra otras naciones.

En cambio, el mayor incremento fue para el Sorgo, ya que el año pasado se sembraron 7 mil hectáreas y este año se le asignaron 52 mil. Este cultivo es claramente el que se quiere impulsar, ya que se percibe como una buena opción para exportarlo a China. En el caso de las hortalizas, se mantendrán las 65 mil hectáreas que se sembraron el ciclo otoño-invierno 2017.

Con las proyecciones presentadas por FIRA ante el consejo, el cultivo que resulta con una mayor ganancia por hectárea fue el maíz, ya que, con un costo promedio de producción de 35 mil 210 pesos, un rendimiento promedio de 11 toneladas por hectárea y considerando el precio de 3 mil 960 pesos, fijado por el ingreso objetivo, el beneficio seria de 8 mil 350 pesos por hectárea. En segundo lugar, el garbanzo que con una producción promedio de 2 toneladas, un costo de producción de 25 mil 648 pesos y un precio de 16 mil pesos la tonelada, tendrían una ganancia de 6 mil 352 pesos por hectárea; seguido por el sorgo con un beneficio de 6 mil 134 pesos por hectárea, tomando en cuenta un rendimiento promedio de 8 toneladas por hectárea, un costo de 22 mil 378 pesos y un precio de 3 mil 564 pesos por tonelada de acuerdo con el ingreso objetivo aprobado el año pasado.

Aquí partimos de la suposición que el próximo gobierno mantendrá los apoyos a la comercialización tanto para maíz como sorgo, específicamente en agricultura por contrato, y el apoyo complementario al ingreso objetivo, y que este se mantuviera al mismo nivel o se actualice al alza, ya que, en caso contrario, pudiera poner en aprietos a la agricultura sinaloense y su apuesta por el grano.

Al final de cuentas, se recomienda que los productores hagan sus propios análisis y comparaciones de rentabilidad entre cultivos considerando las características de sus tierras, ya que cada parcela es diferente y puede otorgar diferentes rendimientos de acuerdo a lo sembrado.

En general este ejercicio realizado fue bueno, sin embargo, se observa que esto pudiera queda un poco en el papel, ya que no se cuentan con herramientas que realmente permitan regular las siembras, ya que solo cuenta con los permisos de agua de los módulos de riego. Otra área de oportunidad es que se propongan cuotas de cultivos por distrito y de ser posible hasta por módulo de riego, para que la planeación sea más concreta para el productor y se contemplen las diferencias que hoy se presenta en el Estado donde en el norte no hay problemas de agua, pero que en el centro si pudiera haber restricciones por el líquido.

No obstante, se debe seguir avanzado en este tema y perfeccionar el uso de información y considerar más variables del mercado como inventarios nacionales e internacionales, oferta internacional, exportaciones, importaciones, entre otros. Tampoco dejamos de felicitar a nuestras autoridades, por este ejercicio, que redunda en una mayor transparencia, así como informa a los productores lo que les conviene producir.