Recientemente se dio a conocer un estudio realizado por la Universidad de Florida, donde señalan que conforme México incremente sus exportaciones de tomate a nivel mundial y en particular a Estados Unidos, los precios bajaran para los productores estadounidenses, en especial para los de Florida, lo que podría costarles alrededor de 252 millones por año o 27% de sus ingresos, esto partiendo de la base, que las importaciones se incrementen en 50% en los próximos años.

Eso representaría una gran pérdida para los productores estadounidense, que produjeron 589 millones 670 mil kilos de tomate en 2020, menos de una tercera parte de lo que se cosechó en el 2000, debido a la competencia de México, y a otros problemas comentó Zhengfei Guan, profesor asociado de economía de recursos y alimentos en el Instituto de Ciencias Alimentarias y Agrícolas de la Universidad de Florida.

Los resultandos presentados por Guan, mencionan que los precios del tomate en Estados Unidos son particularmente sensibles a las importaciones de México, en un contexto de un mercado saturado, y que son especialmente perjudiciales para la industria hortícola de Florida al tener las mismas temporadas de cosecha que México.

“Los resultados de nuestro estudio proporcionarán a los productores de tomate y a los responsables políticos importantes conocimientos sobre los retos y la sostenibilidad de la industria en Estados Unidos”, dijo Guan.

Pero agrega que no todo está perdido, que la industria hortofrutícola estadounidense pudiera revolucionar la tecnología de la producción. “La mecanización o la automatización cambiarán las reglas del juego y son el futuro de esta industria que requiere mucha mano de obra”.

Respuesta de nuestro sector

Por su parte la Fresh Produce Association of the Americas señaló que el resultado principal del documento se daría, si tuviéramos un incremento del 50% en las importaciones de tomate en los próximos años, cuando la información del investigador registra un crecimiento del 20% en la década de 2009 a 2019.

“México se ha convertido en la principal fuente de tomate gordo y saladette durante las temporadas de finales de otoño, invierno y principios de primavera, y la cuota de mercado es un reflejo de ello”, dijo Lance Jungmeyer, presidente de la FPAA, en un comunicado.

“Los consumidores prefieren los deliciosos tomates madurados en la planta, en lugar de los verdes gaseados”, señalo “Aunque esperamos que los consumidores sigan eligiendo los tomates mexicanos, nos sentimos más que halagados de que el Dr. Zhengfei Guan sugiera un crecimiento del 50%. Sin embargo, eso simplemente no es realista, especialmente si se considera que los volúmenes han crecido sólo un 20% durante la última década.”

Los grandes compradores están seleccionando sus productos con base a muchos factores, incluyendo el cambio climático y el impacto en el medio ambiente”, agrego el presidente de la FPAA. “Los tomates mexicanos marcan todas las casillas cuando se trata de reducir el uso de agua, recortar los insumos químicos y reducir la huella de carbono”.

Asimismo, el documento apunta aumentos de costos en la cosecha de Florida y otros lugares, sin embargo de cuerdo a la FPAA esto es causado por que en algunos estados se ha duplicado el salario mínimo en los últimos años, algo que también afecta a todas las empresas, incluida la de los distribuidores estadounidenses de productos mexicanos.

Culpar a las importaciones mexicanas de la escasez de trabajadores agrícolas disponibles en Estados Unidos y del aumento de los salarios, es inapropiado, del mismo modo que no son responsables de los huracanes y las tormentas tropicales o de las presiones del desarrollo inmobiliario en Florida que también han perjudicado a los productores de tomate de ese estado, menciona Jungmeyer en el comunicado.

 

Fuente:

UF/IFAS

The packer