La alta inflación a nivel internacional, los picos en los contagios de COVID-19; además de alertar y afectar a la población, provocaron la falta de personal y cuellos de botella en las principales cadenas de suministro. Así como, el aumento evidente del costo de los insumos agrícolas y los combustibles como el gas natural, entre otras situaciones políticas, geopolíticas y climatológicas, son algunos de los factores que podrían explicar las crecientes subidas de precio en la canasta básica este inicio de año.

Sin embargo, para detectar cuáles y en qué grado, los productos ligados al sector agroalimentario, han aumentado más de precio, este artículo se centra en los índices actuales de organismos internacionales, nacionales y estatales, para describir un panorama en el que tanto consumidores como productores, pueden tomar medidas o decisiones para su bolsillo o sus negocios, esta cuesta de enero.

En el ámbito internacional, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en noviembre del 2021, publicó, que las tasas de inflación de Estados Unidos rondaron en el 6.8 por ciento. Mientras que en México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), cerró en diciembre con una tasa de inflación anual de 7.36 %, la más alta en 21 años.

En esta parte, de acuerdo a una publicación en EL Economista, la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico), apuntó en las últimas minutas, que la tasa de inflación de Estados Unidos, contribuye a las subidas en la inflación en México. Argumentando que se pueden mantener estas alzas, a través del 2022, por la gran integración comercial entre estos dos países, donde las importaciones muchas veces son de uso intermedio, sirviendo para producir otros bienes, incorporándose en la economía nacional.

Por otro lado, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), señaló que, el índice de precios de los alimentos para el año 2021, fue mayor un 28.1% más, que el promedio del 2020. Particularmente el índice de precios de los cereales promedio en 2021, mayor en 27.2% al 2020; el promedio anual más elevado desde el año 2012.

Respecto al maíz en 2021, la FAO indicó, que presentó alzas promedio de sus precios, un 44.1%  por arriba del 2020. Resultado del alta demanda, las contingencias derivadas de la sequía en Brasil  y las disrupciones en la cadena de suministro.

Ahora bien, el INEGI en su índice nacional de precios al consumidor, en diciembre del 2021, señaló que los productos de la canasta básica con mayor incidencia en precios al alza, por su porcentaje de variación mensual, fueron: La carne de res (2.85 %), limón (46.11 %), pollo (1.92%) y plátanos (10.60 %). En el mismo índice, Sinaloa se encuentra entre los estados con variación por arriba del promedio nacional, a la vez de, Campeche, Yucatán, Michoacán y Nayarit.

De esta forma, aterrizando en información de Culiacán, el Consejo para el Desarrollo Económico de Sinaloa (CODESIN) indicó esta semana, que la ciudad, presentó una inflación de 8.4 % anualizada en 2021, colocándola en la posición 8, de un total de 46 ciudades encuestadas por el INEGI. Siendo sus 3 conceptos de mayor inflación el año pasado: Alimentos (11.8 %), transporte (12.9 %) y bebidas alcohólicas y tabaco (7.6 %).

Concluyendo con la publicación de CODESIN, los productos y servicios con las subidas más altas de inflación en Culiacán son: Aceites y grasas comestibles (31.7 %), carnes (14.8 %), frutas y hortalizas (14.7 %), transporte por cuenta propia (14.1 %) y pan, tortillas y cereales (13.5 %). Mientras que la leche, derivados y huevo presentaron 6.2 %, pescados y mariscos 13.4 % y azúcar, café y refrescos envasados 8.7 %.

Redacción: Nio Sainz, Analista Económico de la AARC.

Fuentes:

www.codesin.mx

www.eleconomista.com.mx

www.fao.org

www.inegi.org.mx

www.oecd.org