Las perspectivas de la producción agrícola de EE.UU. en el 2022
El jueves pasado en el contexto del 98 vo Foro de Perspectivas Agrícolas 2022 que anualmente desarrolla el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), se presentaron las perspectivas de producción para el año agrícola, para la próxima temporada que inicia en el ciclo primavera-verano del presente año y que se comercializará desde septiembre del 2022 hasta agosto del 2023. Este documento proporciona las proyecciones del USDA de la oferta, la demanda y los precios de trigo, maíz, arroz, soja y productos de soya en EE. UU.
Las proyecciones presentadas en este documento incluyen las implicaciones del informe de siembra de canola y trigo de invierno recabada por las agencias encargada de recabar la información de producción (NASS) del 12 de enero, que estimó que el área de trigo de invierno aumentó un 7 por ciento con respecto al promedio de los cinco años anteriores.
Las proyecciones suponen condiciones climáticas normales para la siembra de primavera y el desarrollo de cultivos de verano, este supuesto es muy importante debido a la posibilidad de que el efecto de “La Niña” reduzca las lluvias en la parte de la temporada y por lo tanto las expectativas de producción presentadas en este reporte. Tampoco considera los últimos desarrollos del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania (mismo que inició con la invasión de Ucrania, la semana pasada), por lo que no tendrán los efectos en la oferta y por lo tanto su respectivo impacto en los precios que aún todavía no se han estabilizado y lo que ha provocado una gran volatilidad la semana pasada. Estos pronósticos se actualizarán en el informe Estimaciones de la oferta y la demanda agrícola mundial (WASDE) del 12 de mayo. El WASDE de mayo incorporará las intenciones de siembra de los agricultores para 2022, como se indica en el informe Perspectivas de Siembra de NASS del 31 de marzo y los pronósticos basados en encuestas para la producción de trigo de invierno, así como las proyecciones de oferta y demanda global, país por país.
La perspectiva del área plantada para 2022 muestra un ligero aumento en las hectáreas combinados de maíz, trigo y soya con respecto al año pasado y el total más alto desde 2014. Se espera que la superficie combinada de maíz y soya alcance 72 millones de hectáreas, una ligera disminución en comparación con el año pasado cuando hubo un récord de hectáreas plantadas de ambos cultivos con lo que se llegó a 72.24 millones (por lo que la producción no es baja desde la perspectiva histórica).
Los cambios en los precios relativos (entre la soya y el maíz, que muchas veces son intercambiables en las zonas de mayor producción) y los costos más altos de los insumos respaldan una disminución anual en las plantaciones de maíz esperadas, aunque la disminución se ve moderada por el alto precio que se puede obtener en los seguros para el maíz, que es el más alto en más de una década. Se pronostica que el área de soya aumentará a medida que la fuerte demanda de molienda de EE. UU. y la sequía actual en América del Sur han dado como resultado oportunidades de precios de nuevas cosechas muy favorables para los productores. Además, se espera que las plantaciones de soya se beneficien a medida que los agricultores se concentren en administrar los altos costos de producción.
Se espera que los fuertes precios del trigo y la relación existencias-uso más ajustada desde 2013/14 aumenten el total de hectáreas de trigo a 19.2 millones. Con expectativas de mayor producción, de nuevo bajo el supuesto de una temporada típica y no una afectada por la sequía, se espera que los precios de los tres productos básicos bajarán con respecto al año pasado. Pero que los recientes sucesos pueden alterar significativamente, dado que Ucrania y Rusia son grandes productores y exportadores de trigo, además que Ucrania también produce 44 millones de toneladas y exporta 33 millones.
Para el caso particular de la perspectiva del maíz de EE. UU. para 2022/23 es de una producción modestamente mayor, aún con la reducción de la superficie de siembra, pero suponiendo mejores rendimientos que la temporada pasada con los supuestos de temporada normal. Además, se espera un mayor uso interno, menores exportaciones y mayores existencias finales.
La cosecha de maíz se proyecta en un récord de 387 millones de toneladas, aproximadamente un 1 por ciento más que hace un año, ya que la disminución prevista en el área se ve más que compensada por el supuesto de un retorno a los rendimientos de tendencia histórica.
La proyección de rendimiento de 11.49 toneladas por hectárea se basa en una tendencia ajustada por el clima, suponiendo un progreso normal de la siembra y el clima de la temporada de crecimiento de verano. Con las existencias iniciales más altas en relación con hace un año, los suministros totales de maíz se pronostican en 427 millones de toneladas, un incremento de alrededor del 3 por ciento.
El uso total de maíz en EE. UU. en 2022/23 se pronostica prácticamente sin cambios con respecto al año anterior, ya que el crecimiento en el uso doméstico se ve compensado esencialmente por menores exportaciones. Se proyecta que el uso de alimentos, semillas e industrial aumente aproximadamente un 1 por ciento a 174 millones de toneladas. Se proyecta que el maíz utilizado para el etanol aumente 1.9 millones de toneladas para alcanzar los 137 millones, según las expectativas de crecimiento en el consumo de gasolina para motores.
El uso pecuario y residuos no ha cambiado en 143.5 millones, lo que refleja la producción de maíz hace casi un año y las expectativas de una disminución del número de ganado y su respectivo consumo durante el año. Las exportaciones han bajado 1.9 millones de toneladas para llegar a casi 60 millones, con expectativas de una mayor competencia de otros exportadores a pesar del crecimiento del comercio mundial y la continua demanda sólida de China, de nuevo sin considerar las potenciales disminuciones de Ucrania.
Las existencias finales se proyectan en 50 millones de toneladas, 10.8 millones más que hace un año y lo que da como resultado existencias relativas al uso en 13.2 por ciento, que, de concretarse, serían las más altas desde 2019/20. Se pronosticaba en la fecha que se hicieron estos pronósticos que el precio del maíz promedio de la temporada recibido por los productores bajará 17 dólares por tonelada con respecto al año pasado, donde hubo muy buenos precios, para ubicarse al menos los 196.84 dólares por tonelada (precio internacional sin la base), que si lo consideramos con los precios históricos es buen precio si lo comparamos con los últimos años, sin considerar el del del año pasado.
Estos pronósticos nos hablan de que siguen altas las expectativas de los precios de los granos, que aún sin considerar la guerra en Ucrania, ni de las posibles sanciones a Rusia, o posibles efectos climatológicos en la producción de EE.UU., por lo que podría esperarse además de la volatilidad que hemos estado observando en los últimos días, precios mayores a los esperados en este reporte.
Omar Ahumada
Fuente: https://www.usda.gov/oce/ag-outlook-forum